El Edén de Carussa

El otro lado del Averno

26.9.05

Alonso vs Nadal

Veamos, hace un par de semanas le han dado el premio Príncipe de Asturias a Fernando Alonso, que hoy, "afortunadamente" ha ganado el mundial. Digo afortunadamente, porque hubiera sido bastante ridículo darle un premio a un tio, que al margen de lo buen corredor que sea, no habría nada. Porque si lo suyo es darle el premio a un bueno corredor que no gana, habrá que darselo a Carlos Sainz. Pero resulta que no, que se lo dan por que es un chaval joven y se "sacrifica" mucho apra estar donde está. Pues si el tema está en darselo a un chaval que es joven y que se "sacrifica" mucho, que se lo den a Dani Pedrosa, que realmente es joven.
Pero yo no escribo este post para pedir un premio Principe de Asturias ni para Carlos Sainz, ni para Pedrosa. Yo lo pido, siguiendo los mismo criterios, para Rafa Nadal, que también es un chaval joven, que también se "sacrifica" y que práctica un deporte real. Un duelo a muerte (súbita) entre dos personas (o cuatro). Dos raquetas y una pelota. Nada más hace falta para crear esa bella coreografía espontánea que es el tenis.
Pero como todo en la vida es una cuestión de marqueting y va a ser que los polos blancos no venden tanto como la camisetas azules con letras vistosas, el boom lo lleva Fernado. Ahora a todo el mundo le gusta la formula 1. En todos los informativos, en todos los magazines, en todas partes... y lo que nos queda por aguantar.
Que conste que me alegro por la victoria, pero más me alegre el día que Rafa ganó el Roland Garros, que me vi el partido enterito en la trastienda de un bar de La Estrada (gran pueblo, donde los haya)

8.9.05

Esas letras de nuestra vida

Hay veces que algo tan pequeño como una canción, puede encerrar toda la historia de una vida. No hace falta que te guste ni el cantante, ni el estilo, ni la música, pero la letra se te pega a la piel, no se te va de la cabeza y no puedes dejar de ver todas las verdades que en ella se dicen de ti.
A mi me pasa a menudo, demasiado.
Otras veces una canción recuerda a una persona o un momento determinado por haberla oido. O por haberla cantado. Krahe, Krahe, Krahe... La Mandragora... Un burdo rumor. ¡Qué gran canción!
Es imposible que la oiga y no me acuerde de mi pequecho adicto al Bacardi Limon, la cantabamos a todas horas. Eso y cualquier otra cosa era motivo de chiste. Siempre alegre, siempre feliz. Aquella amistad era cuasi-perfecta. Era tanto el cariño, tan fraterno, tan enternecedor y tan alejado del amor.
Ha pasado mucho tiempo, supongo que hay cosas que han cambiado, pero me llevo el recuerdo de haber conocido al mejor amigo que puedo tener.
Esto más que un post es un tributo.