Estimado doctor:

Me explico: a veces, se despierta en mí una fuerte necesidad de proteger, cuidar, ayudar; me refiero a una mujer, por supuesto. Sin ir más lejos hoy ha llegado a la parada del bus en la que estaba yo una pobre mozalbeta calada hasta los huesos por la lluvia; y, si no me tomara por loco y si la timidez que ya sabe usted que tengo no estubiera presente, me sentiría muy tentado a cederle mi chaqueta. No se ría por favor, je je. Arranques de caballerosidad de este tipo, más propios de del siglo XVII y la "vuesa merced", los he tenido bastantes veces; otra cosa es que pasen a realizarse.
Dígame si me equivoco, pero creo que esto es algo parecido a la necesidad de tener hijos y formar una familia que siente, por lo general, la mujer a partir de cierta edad. En mi caso, supongo que se deberá al imperioso deseo de encontrar a alguien, que ya sabe que la "sequía" me agobia, porque no soy de estar solo.
Sin más, y esperando su valoración, un servidor se despide.
3 Comments:
Bienvenido al club
Me acabo de dar cuenta de que, a pesar de que el Edén no es para mí, soy el único que comenta.
¿Cómo era aquello...? Ah, si "no muerdas la mano que te da de comer"
Pues eso.
Hay bastantes mas comentarios que los tuyos, a parte de mas interesantes. No sabes eso de mejor estar callado cuando no se tiene nada bueno que decir
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